Hace un tiempo había mencionado en este mismo blog que tenía ganas de seleccionar algunos de mis mejores temas hechos con Fast Tracker 2 en 1997, y producir versiones modernas de cada uno.
La idea es tomar las pistas originales, remixearlas, mezclarlas y masterizarlas de nuevo. Pero el desafío consiste en no grabar material nuevo bajo ningún concepto. Eliminar lo que sobre, y buscar el modo de que ese material viejo y de calidad absolutamente casera pudiese sonar lo mejor posible.
Hoy en día los trackers son editores complejos que incluyen la posibilidad de usar sintetizadores por software para crear sonidos originales y todo tipo de procesadores de efectos, con toda la flexibilidad que esto implica. Pero en 1997, un tracker era un sampler extremadamente básico que podía reproducir samples de 16 bits a calidad CD. Y no mucho más que eso. No había ni ecualización, ni filtros, ni compresores, ni nada. Lograr una mezcla bien balanceada era una tarea absolutamente artesanal, y era muy, muy difícil lograr un resultado "profesional". Había algunos trucos para simular cosas como barridos de filtros, pero eran muy limitados.
Pero ofrecía la posibilidad de hacer música en casa, con una computadora no demasiado potente, y sin nada más que eso.
Por estas razones, el nuevo album se llamará "No Synths!".
Actualmente estoy terminando la producción del octavo y último tema. Una vez completada esa etapa, pienso darle una pasada extra de pulido a cada mezcla. Finalmente masterizaré todas las pistas y las iré publicando gradualmente hasta completar el álbum.
A continuación les dejo las versiones originales tal como fueron publicadas en 1997, para que puedan apreciar cuál fue el punto de partida:
Créanme cuando les digo: cambiaron mucho. Especialmente en lo que respecta a duración. Por Dios, ¿Por qué hacía temas tan largos en esa época?
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